jueves, 24 de noviembre de 2011

Soneto X


Flying Fairy





La suave liviandad de las auroras,
reparte su alegría en los senderos,
luciendo con su canto de jilgueros
en alto de las copas,por las moras.


Es tiempo de festejo en estas horas,
la niebla desbarranca en los maderos,
acaban los presagios agoreros
y crecen los adioses a malhoras.


El bosque por la paz adormecido,
regala en la mañana grandes brillos,
con clásico paisaje amanecido.


El alma matinal ha renacido
los duendes se refugian tras tomillos
y el aire brinda al viento complacido.


Patricia Martín

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