Patricia Martin
Amanece la niebla sobre el lago
el paisaje de sombra se ha dormido
y en los grises verdosos que han nacido
se respira el hechizo de algún mago.
Es la magia sin vara y sin estrago
don dilecto con bello colorido
embargando el espacio con sonido
por un bosque de paz jamás aciago.
Llega el sol transfundido sin temores
el rocío devuelve suaves perlas
hacia el cielo sediento de vapores...
Entre ninfas que nadan sin temores
con las aguas dispuestas a lamerlas
en la gracia divina de clamores.
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